Guía práctica de sexo oral (parte 2)

El hombre es mucho más complejo en lo que al sexo se refiere de lo que nos han enseñado. Tanto que merece un artículo para recoger un resumen de los consejos y trucos que nos habéis pedido para convertirse en un maestro del sexo oral si tu pareja es hombre.

Lee, aprende, llévalo a la práctica, y disfruta, disfruta del sexo oral: recuerda que es perfecto como preliminar pero que también puede ser perfectamente una relación por sí solo.

Es importante que tengáis en cuenta que la primera norma es preguntar: todos somos diferentes especiales y nos gustan cosas distintas y además en cada momento nos puede apetecer una u otra. No es que necesitamos mirar las instrucciones como para montar un mueble del Ikea, la improvisación y la sorpresa son parte importante del éxito de una relación sexual. Conoce los límites y busca un poco más allá: igual hay alguna sorpresa.

Consejos prácticos si tu pareja es hombre

Si quieres sorprender a tu pareja con una felación sin igual es importante que tengas en cuenta los siguientes puntos:

No te olvides de los testículos. Recuerda están ahí por algo, y su estimulación manual o bucal es muy excitante para la mayoría de los hombres.

Los dientes. Rozar su miembro con tus dientes puede ser excitante pero rozar no es morder ni presionar. La sensibilidad de un pene erecto es muy alta por la gran cantidad de vasos sanguíneos activos, así que deberás estar pendiente de cualquier movimiento de tu pareja.

Nuestro consejo es que comiences con un recorrido total de su zona íntima con tu lengua, puedes alternar los movimientos (circulares, lamidos, golpes suaves) con pequeños roces con los dientes o discretos mordiscos en los muslos (¡Sólo en los muslos!).

Recuerda visitar sus testículos, chúpalos, lámelos o mételos completos en tu boca. Recórrelos con la lengua, no tengas miedo de estar perdiendo el tiempo, todos los segundos que inviertas jugando con ellos servirán para incrementar su placer y su deseo.

Cuando creas que su excitación es suficiente para continuar asciende con tu lengua desde la base del pene hasta la punta de glande. Puedes hacerlos por todas sus caras, como si intentases rodearlo o simplemente recorrerlo las veces que creas conveniente. 

Recuerda que la parte más sensible del pene es el glande, recrearte en explorar esta zona y encontrar sus puntos de placer siempre con tus labios y tu lengua bien humedecidos y alternando besos, lametones y poco a poco introduciendo el pene en la boca.

El límite de la introducción del pene la pones tú, no introduzcas el pene hasta tu garganta, las náuseas o el vómito pueden arruinan cualquier relación sexual. La práctica del deepthroat requiere mucha práctica y. si bien es cierto que a muchos hombres les puede causar morbo por haberlo visto en videos o películas, no es necesariamente la estrella de una felación y puede ser incluso molesta.

Como en el caso de la mujer el truco está en ir alternando la estimulación más directa y vigorosa con caricias y besos. Una vez tengas el miembro en la boca, sácalo de vez en cuando y vuelve a estimular los testículos o roza suavemente el glande. Lo dejamos a tu gusto y al de tu compañero.

Experimentad ambos y contaros las cosas que descubrís, como os hacen sentir, traed al sexo oral vuestra experiencia en la masturbación: contadle a vuestra pareja las últimas cosas que habéis probado en soledad y dejad que os las hagan.