Me gusta su culo

2152 Vistas 4 Me gusta

Me gusta el culo de mi chico, siempre me han puesto cachonda esos mofletes que se aprietan mientras me penetra con fuerza cuando follamos.

 

Me encanta su espalda, le doy besos y lametazos cuando va por casa desnudo recién salido de la ducha, pero lo que más me llama la atención es su ano, estoy con ganas de introducir mi dedo mientras me penetra, lo he intentado en varias ocasiones, pero aprieta con tanta fuerza que me resulta difícil sin hacerle daño.

 

¿Qué hago?

 

Quiero probar, mis amigas me comentan que a sus parejas les vuelve loco, los hombres tienen ahí el punto G, la famosa próstata, pero me da apuro preguntarles como empezaron ellas…

 

Pero, uf, quiero que ese culo sea mío, sé que no ha sido de ninguna otra y sé que le va a gustar… sólo tengo que pensar cómo hacerlo para que me deje y no se asuste.

¡Ya lo tengo!

 

InsinuaT

 

Conozco una tienda, es mucho más que un Sex Shop, es InsinuaT, lleva 17 años en mi ciudad, recuerdo que compré ahí mis primeros condones y primeros juegos de pareja para mis rolletes.

 

Les explico lo que necesito, la idea que me ronda la cabeza y, ¡sí!, me dan muchas explicaciones y varias de ellas encajan con lo que yo quiero, así que salgo con tres cosillas para empezar a introducir a mi chico en la estimulación prostática y con una idea nueva rondándome por la cabeza (el cambio de rol), ¡esto promete!

 

El Bob y el lubricante anal están camuflados en la cama, debajo de mi almohada, el juguete bien limpio con el antibacterial y el lubricante desprecintado, ¡no quiero perder el tiempo cuando esté excitada!

 

Mi excitación crece por momentos, siento el clítoris y la vulva a punto de estallar, siento la necesidad urgente de tocarme, de masturbarme, sólo de pensar en cómo voy a jugar con mi chico, pero ¡no!, tengo que aguantar, quiero que él disfrute.

 

Oigo las llaves, yo lo espero como siempre, no quiero que note nada, aunque voy rozando suavemente mis muslos porque me noto húmeda a más no poder.

 

-¡Hola Vida!- me da un suave pico, me pego a él, me froto como una gata en celo, me separa y  me sonríe.

 

-¿Qué pasa?

 

-Nada…me alegro de verte- le digo frotando mis genitales contra los suyos.

 

-Ya lo noto... ¿Vamos al sofá?

 

-Noooo…mejor a la cama.

 

Nos vamos desnudando,  junto a la cama acaricio sus brazos, paso mis dedos por su pecho, paso las manos por su espalda y le clavo los dedos en los mofletes, él se deja hacer, su pene va irguiéndose poco a poco… esto promete.

 

Le beso el cuello, el torso y voy bajando, su pene espera la calidez de mi boca, lo empujo suavemente contra la cama.

 

-¡Túmbate!- le pido y medio ordeno.

 

Una sonrisa es toda su respuesta, no hace falta más. Me tumbo sobre él y comienzo a frotar mi vulva contra su pene, llevo sus manos a mis tetas, las acaricia y amasa como sabe que me gusta cuando estoy tan caliente; le beso los ojos, obligándole a cerrarlos, le pongo los pechos en la boca para que me los chupe.

 

-Despacio, suave -le pido.

 

Mientras me sigo frotando contra él, su pene ya está en plena erección y noto como quiere que haya penetración.

 

-Espera -le susurro al oído, mientras le sujeto las manos con las mías.

 

-No abras los ojos.

 

Cojo una cinta rosa y le ato con suavidad las muñecas por encima de la cabeza.

 

-No me toques -le digo.

 

Sonríe.

 

-¿Qué vas a hacer?

 

-Shhh…te va a volver loco… -y le beso para que no pueda seguir hablando.

 

Bob entra en escena

 

Mis manos buscan el Bob y el lubricante, mi excitación es tan tremenda que creo que me voy a correr en cualquier momento.

 

Bajo por su cuerpo, besando y lamiendo hasta su pene, está enorme, está súper excitado, me lo meto entero en la boca y nuestros gemidos de placer se confunden, mientras me sigo frotando contra sus piernas… ¡cómo me gustaría correrme!

 

Pongo todas mis ganas en hacerle una buena mamada, quiero que esté concentrado en las sensaciones del pene, le chupo el glande, lo succiono, gime de placer y muy suavemente y con mucho lubricante, acerco el mini Bob a la entrada de su ano y apoyo con delicadeza y eso que me gustaría embestirlo… pero NO, comienzo con movimientos circulares para ir introduciéndolo suave, al principio da un respingo y quiere apretar los glúteos, no le dejo y chupo su pene con más ganas y sigo introduciendo el Bob…¡ya está dentro! Y no se queja.

 

Suspira de placer, no muevo el juguete pero sigo con la felación…noto como relaja el esfínter y que puedo mover el juguete en delicados movimientos de arriba a abajo, así estimulo su próstata, noto que gime más fuerte cada vez.

 

Estoy súper cachonda, no puedo más, me froto cada vez más fuerte contra su muslo, noto que  mi orgasmo está a punto de llegar…me corro. Mi orgasmo llega con una oleada de placer que me recorre entera, las contracciones de mi vagina son más fuerte de lo normal y también gimo más fuerte de lo normal y él se corre al momento…

 

Nuestras miradas se cruzan, sus pupilas dilatadas de placer, le enseño el pequeño Bob y cierra los ojos riéndose agotado.

 

Autora:Yolanda Campos

¿Te ha sido de ayuda este artículo?

Deja tu comentario

Comentarios

  • Me encanta mi culo
    Por:Aitor En: May 14th 2019

    Hola, he visto el relato " me encanta su culo" y me he visto completamente identificado. Es algo que me encantaría que me hiciera mi pareja. Tengo prohibidísimo tocar su culo y lo respeto. Pero por otro lado, a mí me gustaría que me penetrara con sus dedos el culo o con algún juguete que se pudiera adquirir como por ejemplo Bob. Necesito ayuda! No sé cómo decírselo y si a ella le gustará hacérmelo. ¿¡ Qué puedo hacer!?

    Respondido por: Antonio Insinuat En: June 4th 2019 Hola Aitor!! mi recomendación como sexóloga es que hables con tu pareja de tus deseos sexuales, siempre fuera del juego amoroso y en un lugar propicio, nunca delante de amigos ni con dos copas de más, si os da vergüenza a los dos, o a ti como es el caso, hazlo como un juego: Propón un día hablar de las cosas nuevas que os gustaría hacer en el sexo, de esta forma ella también te dirá cosas que le apetezcan, daos una semana de tiempo y como un juego podéis escribir 3 deseos sexuales cada uno en unas tarjetas. Un deseo tuyo puede ser : Que me estimules la prostata!! Dile lo que gustaría probar, y que ella te diga las cosas claramente también, dejad claro que las cosas que habléis no son para enfadaros, sino para conoceros más y que vuestra vida sexual sea más divertida si cabe. No olvides que hay muchas personas reticentes al sexo anal porque les parece algo sucio, si es su caso, dile que te harás una limpieza anal antes, que puede usar condones para los dedos o usar un juguetes como el BOB para introducirlo. Hay otras personas que piensan que a los hombres que les gusta que les estimulen la próstata es porque tienen orientación homosexual, nada más lejos de la verdad, la orientación sexual, no tiene nada que ver con las zonas que nos gusten que nos estimulen mientras tenemos relaciones sexuales, de hecho cada vez más urólogos recomiendan una estimulación temprana de la próstata para evitar problemas con el edad. Espero haberte ayudado, un saludo Yolanda